martes, 20 de febrero de 2018

Comentario sobre la Movilización del 21F, y por qué voy



El 21 de Febrero hay una movilización en Buenos Aires, que tendrá réplicas en el interior del país, incluida Mendoza. Voy a participar y trataré de comentar las razones (y contra razones) para hacerlo o no.
En primer lugar está el origen de la convocatoria: el Gremio de Camioneros y su Secretario Hugo Moyano. No hace falta indicar los aspectos controversiales de esto, tanto desde las acciones del Sindicato, por ejemplo, para sacarles afiliados a otras Asociaciones, como las del mismo Hugo Moyano y su familia. En abril del 2009, en ocasión de conmemorar el Primer Congreso Nacional de Filosofía de 1949 como primer acto de festejo hacia el Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, se realizó un acto en el Teatro Independencia (en esa época yo era funcionario de la UNCuyo), que fue presidido por el entonces Rector, Ing. Arturo Somoza, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, y el ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, a quienes acompañaron en la cabecera el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y varios expositores del ámbito académico.
Hubo en ese ámbito muchas críticas por su presencia, aunque explicamos que estaba relacionada con su rol institucional. Por supuesto, cabría un análisis más pormenorizado de este rechazo, también relacionado con una histórica visión de una parte de nuestra clase media urbana de los trabajadores, sobre todo organizados, a los que se los relaciona con el Peronismo. Me alcanza con mencionar el hecho como ejemplo de lo que genera Hugo Moyano. Sobre esta visión se ha montado el aparato comunicacional macrista para hacer algo que ha realizado con mucho éxito: hacer que la gente odie al que se opone a su política.
Ya lo he citado, pero es oportuno realzarlo otra vez: En su libro “El arte de ganar” el conductor de las campañas electorales del PRO, Jaime Durán Barba afirma: “El electorado está compuesto por simios con sueños racionales que se movilizan emocionalmente. Las elecciones se ganan polarizando al electorado, sembrando el odio hacia el candidato ajeno… Es clave estudiar al votante común, poco informado, ese que dice “no me interesa la política”… El papel de los medios es fundamental, no hay que educar a la gente. El reality show venció a la realidad…”
Dentro de esta visión tan pobre y terrible de la actividad política, se buscó –como a los mapuches, en su momento- descalificar a la clase obrera organizada y a sus conducciones: se los mostrado hasta el cansancio como aprovechados, vagos, corruptos, nepotistas, se los ha aprovechado para descalificar al Peronismo (dentro de esta corriente anti populista que abarca a América del Sur y otras zonas, motorizada por los medios corporativos y los equipos que usan las redes sociales para instalar sus noticias -muchas veces parciales, o sesgadas o falsas- y que se transformen en tendencia y se viralicen).
Ni por asomo estoy defendiendo a una dirigencia gremial a la que he criticado más de una vez, incluso hay casos públicos, como el de Marcelo Balcedo, pero rechazo la generalización del anti sindicalismo como estrategia política. He sido Dirigente gremial, y conozco a muchos sindicalistas que han dado mucho por sus gremios y la sociedad, incluso el trabajo y la vida, como fue durante el Proceso Militar. Hay una propaganda permanente del Gobierno contra el SUTE, por ejemplo, que no acepta que sus sueldos se desvaloricen –como mi Jubilación- y es justo, para que se los juzgue como anti Gobiernos, desestabilizadores, poco trabajadores, que se comen las tortitas de los alumnos y otras lindezas. Extrañamente, muchos de los votantes macristas, hacen suyas estas calificaciones.
En resumen, hay Gremios, sectores y personas que no van a acompañar la Movilización, o porque no quieren darle a Moyano un poder que va a utilizar para ganarles espacio en la conducción sindical y política, o por rechazo personal.
Ahora bien, esto no le quita valor a la Movilización. Hay muchos otros sectores (Gremios, organizaciones) y personas que vamos a participar por la justicia del reclamo, y para dar batalla a los avances del Gobierno, que nos han hecho retroceder como sociedad en la mayoría de los sentidos: Ley Previsional, uso de la Justicia para perseguir al opositor político, represiones excesivas e ilegales, etc.
Por eso, en el balance he decidido participar, porque hay mucha gente padeciendo por estas políticas gubernamentales, y eso hace secundarios los aspectos negativos (los reales, no los que muestran los medios) de la Movilización.
Voy a completar la entrada con las palabras de Ricardo Alfonsín, porque expresan con justeza por qué habría que participar. Opinó que "existen razones para manifestarse como que en el país hay un 30 por ciento de pobres, un 10 por ciento de desempleo, jubilaciones que no alcanzan para cubrir la canasta básica y que se les dice a los trabajadores que deben reducir sus salarios aceptando un 9 por ciento de aumento".
Por eso, voy a la Marcha del 21F.