viernes, 31 de marzo de 2017

Venezuela, teatro de operaciones, y el pueblo, ¿qué?


No tenía pensado escribir sobre Venezuela, por lo que pongo más abajo, pero la seguidilla de hechos que se acercan a un peligroso clímax –más allá de que el in crescendo de sucesos y noticias (en una única dirección) venía desde rato, me impulsó a leer todo lo que llegó a mis manos sobre el tema, y a pensar qué podría uno decir para aportar al ciudadano de a pie (el objetivo de este blog, siempre) algo distinto de lo que ofrecen los mediocres, e interesados, medios de comunicación argentinos, y lo que circula por las redes sociales, muchas veces también intencionado.
El disparador fue un posteo en Facebook de Ulises Naranjo, que lo inició así:
“La maniobra en Venezuela, a través del Poder Judicial y por promoción de Maduro, de anular la Asamblea, es indefendible, porque ataca una institución democrática y afecta la libre determinación del sistema representativo. Además, es, en un punto, ingenua, porque, ahora, ya lo vemos, da la excusa para que los medios internacionales hagan pasar a la oposición venezolana como abanderada de la democracia, cuando lleva años -y con el apoyo de EEUU- atentando antidemocráticamente contra el oficialismo, que ganó su lugar en las urnas, ante la complicidad de los que ahora -con su razón- ponen el grito en el cielo. Es de esperar que, de pronta manera, la Asamblea Nacional vuelva a su status quo y se cumplan los plazos de cada gestión, como debe ser. La separación de los poderes es crucial, tanto como la autodeterminación de los pueblos.”
No estoy de acuerdo con la indefendibilidad de la medida del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero el resto es válido, y Maduro ayuda a hacer creíble la versión tremebunda de una dictadura en Venezuela y a justificar medidas en contra de ella, lo que ya ha sucedido. Por ejemplo, hoy se conoció que el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, se reunía este viernes con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para pedir que los Estados miembros apliquen la Carta Democrática a Venezuela. Además, se hizo público que “la UNASUR condenó esta tarde el avance del Poder Judicial -bajo control del gobierno de Nicolás Maduro- sobre el Poder Legislativo en Venezuela y amenazó con sanciones si no se restablece el orden republicano” (MDZ, Mundo, 31/03/2017). Lo posteé y lo comenté así: “No es la UNASUR que vivimos y pensamos, al servicio de los intereses latinoamericanos y la libre determinación de los pueblos, hoy sigue la línea que trabajó para la destitución de Lugo, de Dilma, por la candidatura de Macri, y que tratan de limar a Evo y a Correa. Muy triste.”
Aunque no conozco Venezuela, presencié en un Seminario de Gobierno Electrónico en Santiago de Chile, hace más de quince años, como un grupo de venezolanos opositores concurrió a una ponencia sobre votación electrónica (Venezuela ha hecho experiencias muy interesantes en este tema) de una funcionaria de ese país para interrumpirla con gritos y acusaciones contra el chavismo hasta el punto en que tomé la palabra para pedirles que se fueran y no interrumpieran la ponencia. Pero también tengo una ex-compañera de trabajo cuyo hermano está en Venezuela y asegura que es una dictadura y cuenta cosas terribles.
En ese mismo post, hubo un aporte que me pareció valioso porque marca hechos objetivos y comprobables, y creo que es un buen aporte a la comprensión de la situación.
El aporte lo hace Myriam Belfer
“Para entender lo de Venezuela
Del Guillermo Gonzalez
Complicada Venezuela. Es largo y engorroso así que intentaré ser lo más claro posible contando a muy grandes rasgos.
El 6 de diciembre de 2015 hubo elecciones parlamentarias en este país y hubo acusaciones cruzadas de fraude por todos lados, pero en el estado de Amazonas una medida cautelar suspendió los efectos (sean cuáles fueran) sobre cuatro candidatos, tres de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y uno del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La Sala Electoral se tardó todo un día en admitir el recurso y las elecciones se hicieron igual, el 5 de enero del año pasado la Asamblea Nacional (lo que sería nuestro Congreso) tomó juramento a estos tres congresistas electos de la MUD por el Estado de Amazonas y los tipos pasaron a ser congresistas ¿por qué la AN les tomó juramento a sabiendas que no podían? Pues porque con estos tres los opositores lograban las dos terceras partes de la AN y así pueden cambiar todas las leyes (hasta leyes orgánicas) incluso desconociendo el ordenamiento jurídico y violando la soberanía nacional. Todo esto en total desacato desde el 5 de enero del año pasado ya que desconoce la medida del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, lo que sería muestra Corte Suprema) ¿Por qué desacato? Porque el TSJ ordenó a la AN la convocatoria a sesión, la desincorporación de los tres parlamentarios y llame a elección de la Nueva Junta directiva. ¡Minga lo vamo hacé! Dice la MUD, somos mayoría.
¿Qué pasó hoy, jueves 30 de marzo? El Tribunal Supremo de Justicia determinó que las competencias de la Asamblea Nacional las ejercerá la “Sala Constitucional” de este Tribunal hasta que la Asamblea Nacional cumpla con lo ordenado.
¿Autogolpe? Humildemente creo que está por verse, y no lo sabremos hasta que la AN cumpla con lo que debe. Creo también que esto irá para largo, la oposición sabe que debe retrasar la sesión cuanto pueda, afirmando que esto fue un autogolpe junto a sus cómplices externos, la OEA y demás países latinoamericanos, donde demás está decirte que ahí estará Macri, Temer, Santos, Kuczynski y demás títeres. Quitarán embajadores, pedirán a EEUU una invasión, etc. Que ni en pedo los yanquis enviarán los marines con una flota rusa y otra china custodiando Venezuela desde 2008, pero bueh, hay que armar el mayor bardo que se pueda.”
El lenguaje no es académico, pero absolutamente racional desde lo político, y muy verosímil; por lo tanto, tomémoslo en cuenta. Como verán, la intencionada simplificación de quienes están buscando la caída de la República Bolivariana merece un análisis profundo. Espero que esto les sirva para ese fin.
Algunas conclusiones:
He visto a los opositores actuar, y no son -creo- muy diferentes de los exiliados cubanos, odian al chavismo y no trepidarían en propiciar cualquier medida, aunque fuera en contra de la independencia de su país, para conseguir sus fines.
Me preocupa mucho el pueblo venezolano que, con Chávez, había logrado un nivel que nunca había tenido antes y había tenido acceso a un nivel social inédito. Por ejemplo, La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) otorgó en 2012 un reconocimiento a Venezuela por la reducción del hambre y la pobreza extrema en más del 50 por ciento.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaron que en el primer semestre de 1997, durante el gobierno de Rafael Caldera, el 55,6 % de los venezolanos era pobre; de esa porción, 25,5 % vivía en situación de pobreza extrema. Para el segundo semestre de 2011, el 26% de la población vivía en la pobreza y el porcentaje de pobreza extrema se redujo a 7.
El avance de los Gobiernos de derecha, con el trasfondo de EEUU y sus intereses políticos y económicos, y de las Corporaciones concentradas, con sus correspondientes Multimedios, y estrategias de comunicación, que incluyen las redes sociales, y que son los socios necesarios que hacen negocios con todo esto, es enorme, y habrá que apelar al mayor esfuerzo posible, por todos medios válidos –cuáles son sería otra larga discusión- para retomar el camino de una Latinoamérica Nacional y Popular, solidaria e inclusiva. La vida nos irá en ello, y no exagero.