sábado, 25 de junio de 2016

El Mercosur a la luz del Brexit

Hay muchos temas para discutir en la nota de abajo, claramente anti Mercosur, para la que lo del Brexit es solo la oportunidad de plantear el tema. Sería largo plantear las diferencias entre los bloques, pero creo -mucho más después de haber visitado Italia y España- que el resultado del Brexit tiene que ver sobre todo con las políticas desarrolladas en la CE. Ellas -manejadas con la dureza habitual por Alemania, apoyada sobre todo en Francia- son las que han conducido a que los países miembros hayan desmejorado su calidad de vida: un ejemplo: las equivalencias de las monedas de los países cuando se impuso el euro hicieron devaluar la Lira, la Peseta, y sobre valorar el Marco alemán. Con la mayoría de la gente que hablé (clase media baja o un poco más), no creían que el Euro los hubiera beneficiado. La crisis del 2008 ahondó los problemas: es triste ver los edificios recuperados por los Bancos a través de los desahucios, con sus ventanas tapiadas para que no se instalen okupas. Nadie cree que se va a volver a la situación anterior a la crisis.
La política exterior de la CE agregó lo suyo: las oleadas de africanos, "cíngaros" como se los llama, indios, paquistaníes, sirios, etc., que hacen sentir tan amenazada a la derecha xenófoba (siempre presente en Europa), tienen que ver con las políticas de la OTAN y EEUU.
La idea del Mercosur siempre fue otra, y el planteo de Ripa es equivocado: no hay que hacer menos política, hay que hacer más y mejor. Entender el Mercosur como una estrategia de integración solo económica no tiene sentido. Es cierto que no se ha avanzado todo lo deseable, pero hay logros, y Ripa los menciona, aunque no los valora. También es real que la onda ideológica que impulsó el proyecto Mercosur está en una situación de retroceso frente a la embestida de prepuestas neoliberales con claro aporte (¿o conducción?) de las grandes corporaciones, pero todo eso no invalida el proyecto de integración latinoamericano y del Caribe, es más, lo hace necesario, casi imprescindible, si queremos queremos mantener y desarrollar un proyecto de país moderno, inclusivo, con una alta industrialización, con la menor pobreza posible, con acceso a Educación y Salud de calidad, e integrado en la Comunidad latinoamericana.
Esto es muy distinto del modelo agroexportador y de servicios que maneja el macrismo, semejante a los países del Pacífico, como Chile, Perú o Colombia. En esto incluimos a las "commodities" mineras, como el cobre, al que Chile debe fundamentalmente su éxito económico.
Argentina debe seguir impulsando la integración latinoamericana activamente, sin duda, fue el destino que pensaron y por el que lucharon muchos latinoamericanos. 
Es el destino que debemos realizar.

"Arexit": ¿y si nos vamos del Mercosur?

"¿Así como estamos, nos sirve el Mercosur?", plantea como discusión el autor de la nota, tras el referéndum británico.


Es difícil, plantearlo para nosotros. Claro que es muy difícil, porque siempre fuimos grandes impulsores del Mercosur, hicimos mucho por la integración y trabajamos por ello. Misiones comerciales, acuerdos con Sebrae, ciudades hermanas, una red en común de comercio electrónico y múltiples tareas, con numerosos viajes a distintas ciudades en Brasil, Uruguay, Paraguay y luego a Perú, Bolivia y Venezuela. Conferencias, seminarios y charlas.
Y esto es, porque siempre creímos que a la globalización se la enfrentaba trabajando así, en bloque. Aun con la siempre denominada Unión Aduanera, en perfección, sin una moneda en común, con muchos protocolos y asimetrías. Quizás demasiadas.
Nuestro Mercosur nació formalmente el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción por parte de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, pero en realidad, hay que remontarse a más de 30 años, esto es cuando se rubrico el acuerdo en 1985 entre los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney. Luego de distintas formas se asociaron Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Pero hoy y a menos de 24 horas del denominado “Brexit” donde mediante un referéndum, el pueblo del Reino Unido decidió la salida de la Unión Europea, nos preguntamos como lo venimos haciendo hace un tiempo, ¿habrá llegado la hora de un “Arexit”, habrá llegado la hora de que Argentina, discuta, plantee seriamente y en su momento, será la hora de llamar a una consulta popular sobre una eventual salida de Argentina del Mercosur?
Habrá llegado la hora en esta abrumadora globalización que evidentemente, no sabemos enfrentar con claridad, que podamos negociar alianzas de libre comercio con quien queramos. Así sea, con el bloque de cooperación Asia Pacífico, o con la Unión europea, o con los que la rompen ahora y /o con el mismo Estados Unidos.
Lo del Mercosur lamentablemente, sirvió más a la política que a los negocios. Si, tal cual, aunque moleste a algunos o muchos, más de política, que de negocios interempresariales. Allí con Unasur y Parlasur.
Las asimetrías, se transformaron con el tiempo en verdaderas fisuras y entiendo se perdió con tanta política, una identidad de bloque. Aquel soñado mercado común, el cuarto del mundo por su potencial, quedo siempre en un acuerdo aduanero para los empresarios. Reiteramos su crecimiento fue más político que económico – empresarial.
No propiciamos economías menos proteccionistas. No para nada, solo hablamos de generar más negocios a nuestras pymes, los grandes se salvan siempre, con más o menos Mercosur y ellos siempre hicieron negocios en el Mercosur, no hace falta dar nombres.
Quizás no coincidamos, pero se nos llenó de política aquel sueño y no estamos mejor económicamente, salvo algunos países de la región bloque estamos varios años con tasa de crecimiento negativas.
Y si políticamente se oponen al “Arexit”, habrá que cambiar muchas reglas urgentemente, para no quedarnos atrás. Nos devora la globalización y en unos años más nos arrepentiremos de ello. Lo dijimos, demasiadas asimetrías y nuestro sector agrícola muy desprotegido. Tenemos en común más productos competitivos y muy pocos complementarios, da para pensar o no?
Quizás la historia está cambiando, porque privarnos de analizarla? Quizás llego el tiempo de que la política se dedique a la política y los empresarios a los negocios. La pobreza ya vimos no se la combate con política, hay que dar y generar trabajo. Tenemos que despertar a la fuerza empresarial, lo más lejos de la política y lo más cerca del mundo. Busquemos, discutamos las condiciones para ello.
Quizás llego la hora de sincerarnos. Quizás llego la hora del “Arexit” o por lo menos, de sentarnos a discutir seriamente los temas de integración con crecimiento, de lo contrario la pregunta obligada es: ¿así como estamos, nos sirve?
Dr. Jorge Nelson Ripa  www.ripa.com.ar