lunes, 28 de diciembre de 2015

¿Cómo es eso del modelo económico?



No es mi objetivo, a pesar de lo que podría suponerse, plantear el tema del modelo económico argentino, fundamentalmente por la cercanía del cambio de Gobierno, que no me da la distancia que quiero tener para hacer un análisis, y por la falta de información no sesgada en alguna dirección.

Pero indirectamente se puede intentar algún otra reflexión, y voy a utilizar para eso a Chile. En Septiembre, participé en el Segundo Encuentro Internacional “Los Parques Industriales, Tecnológicos y Logísticos: Actores claves del desarrollo local", organizado conjuntamente con el Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales (CEERI), en Pilar, Buenos Aires. Por alguna razón desconocida para mí, ya que no tenía mucho que ver con el tema del Encuentro, expuso Marco Enríquez-Ominami, candidato a la Presidencia de Chile en el 2009, un político joven y muy bien formado. Hizo una revisión del éxito del modelo económico político chileno, y fue muy crítico con las actitudes de su país en relación con Latino américa, y sobre todo con Argentina. Además, destacó que el crecimiento económico de Chile tenía más que ver con el rendimiento de las commodities -el cobre sobre todo- que con un modelo económico eficiente.
Hoy leí Cómo la élite chilena evitó alzas de impuestos, una nota en la que una investigadora de la London School of Economics formuló un estudio que fue difundido por Ciperchile.cl, un sitio de periodismo de investigación. Se basa en Riqueza privada e ingresos públicos en América Latina. El poder empresarial y la política tributaria (2015, Cambridge University Press), un texto de Tasha Fairfield, cientista política, PhD en Berkeley, profesora del Departamento de Desarrollo Internacional de la London School of Economics (LSE), donde CIPER la entrevistó.
Creo que lo valioso es leerlo, pero lo menciono porque se ha instalado el tema de la eficiencia del modelo chileno, y se la ha contrapuesto al modelo argentino, puesto en marcha durante la gestión del Frente para la Victoria, pero basado en principios peronistas. Esto es más evidente aún en Mendoza, fronteriza con Chile, en la que muchos iban -y van todavía- de shopping a ese país vecino. Otra discusión sería lo de "modelos", pero aceptemos el concepto de manera provisional; personalmente siempre rechacé a Chile como modelo, aunque acepté la aplicación de éste como exitosa en algunas variables no menores: construcción, exportación, infraestructura central, etc. A mi criterio, el proyecto nacional inclusivo, abierto a la integración latinoamericana, al que adherimos en Argentina, más allá de los errores y falencias en la gestión y aplicación, era -y es- una propuesta mucho más valiosa e integral para el desarrollo de los pueblos.
Les dejo el link de la nota: http://ciperchile.cl/2015/12/21/investigadora-de-la-london-school-of-economics-desmenuza-estrategias-de-la-elite-chilena-para-evitar-alzas-de-impuestos/. 
Cuando leemos que Chile ha logrado la gratuidad de la educación superior, que tiene como objetivo "gratuidad en la educación superior a jóvenes de sectores vulnerables" ...., podemos comprender las implicancias de este proyecto de país, que no es nuevo, y el valor de lo que se ha construido en Argentina.