El 21 de Febrero hay una movilización en Buenos Aires,
que tendrá réplicas en el interior del país, incluida Mendoza. Voy a participar
y trataré de comentar las razones (y contra razones) para hacerlo o no.
En primer lugar está el origen de la convocatoria: el
Gremio de Camioneros y su Secretario Hugo Moyano. No hace falta indicar los aspectos
controversiales de esto, tanto desde las acciones del Sindicato, por ejemplo,
para sacarles afiliados a otras Asociaciones, como las del mismo Hugo Moyano y
su familia. En abril del 2009, en ocasión de conmemorar el Primer Congreso
Nacional de Filosofía de 1949 como primer acto de festejo hacia el Bicentenario
de la Revolución de Mayo de 1810, se realizó un acto en el Teatro Independencia
(en esa época yo era funcionario de la UNCuyo), que fue presidido por el
entonces Rector, Ing. Arturo Somoza, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, y
el ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, a quienes
acompañaron en la cabecera el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y
varios expositores del ámbito académico.
Hubo en ese ámbito muchas críticas por su presencia,
aunque explicamos que estaba relacionada con su rol institucional. Por
supuesto, cabría un análisis más pormenorizado de este rechazo, también
relacionado con una histórica visión de una parte de nuestra clase media urbana
de los trabajadores, sobre todo organizados, a los que se los relaciona con el
Peronismo. Me alcanza con mencionar el hecho como ejemplo de lo que genera Hugo
Moyano. Sobre esta visión se ha montado el aparato comunicacional macrista para
hacer algo que ha realizado con mucho éxito: hacer que la gente odie al que se
opone a su política.
Ya lo he citado, pero es oportuno realzarlo otra vez: En
su libro “El arte de ganar” el conductor de las campañas electorales del PRO,
Jaime Durán Barba afirma: “El electorado está compuesto por simios con sueños
racionales que se movilizan emocionalmente. Las elecciones se ganan polarizando
al electorado, sembrando el odio hacia el candidato ajeno… Es clave estudiar al
votante común, poco informado, ese que dice “no me interesa la política”… El
papel de los medios es fundamental, no hay que educar a la gente. El reality
show venció a la realidad…”
Dentro de esta visión tan pobre y terrible de la actividad
política, se buscó –como a los mapuches, en su momento- descalificar a la clase
obrera organizada y a sus conducciones: se los mostrado hasta el cansancio como
aprovechados, vagos, corruptos, nepotistas, se los ha aprovechado para
descalificar al Peronismo (dentro de esta corriente anti populista que abarca a
América del Sur y otras zonas, motorizada por los medios corporativos y los
equipos que usan las redes sociales para instalar sus noticias -muchas veces
parciales, o sesgadas o falsas- y que se transformen en tendencia y se
viralicen).
Ni por asomo estoy defendiendo a una dirigencia
gremial a la que he criticado más de una vez, incluso hay casos públicos, como
el de Marcelo Balcedo, pero rechazo la generalización del anti sindicalismo
como estrategia política. He sido Dirigente gremial, y conozco a muchos
sindicalistas que han dado mucho por sus gremios y la sociedad, incluso el
trabajo y la vida, como fue durante el Proceso Militar. Hay una propaganda permanente
del Gobierno contra el SUTE, por ejemplo, que no acepta que sus sueldos se
desvaloricen –como mi Jubilación- y es justo, para que se los juzgue como anti
Gobiernos, desestabilizadores, poco trabajadores, que se comen las tortitas de
los alumnos y otras lindezas. Extrañamente, muchos de los votantes macristas,
hacen suyas estas calificaciones.
En resumen, hay Gremios, sectores y personas que no
van a acompañar la Movilización, o porque no quieren darle a Moyano un poder
que va a utilizar para ganarles espacio en la conducción sindical y política, o
por rechazo personal.
Ahora bien, esto no le quita valor a la Movilización.
Hay muchos otros sectores (Gremios, organizaciones) y personas que vamos a participar
por la justicia del reclamo, y para dar batalla a los avances del Gobierno, que
nos han hecho retroceder como sociedad en la mayoría de los sentidos: Ley Previsional,
uso de la Justicia para perseguir al opositor político, represiones excesivas e
ilegales, etc.
Por eso, en el balance he decidido participar, porque
hay mucha gente padeciendo por estas políticas gubernamentales, y eso hace
secundarios los aspectos negativos (los reales, no los que muestran los medios)
de la Movilización.
Voy a completar la entrada con las palabras de Ricardo
Alfonsín, porque expresan con justeza por qué habría que participar. Opinó que
"existen razones para manifestarse como que en el país hay un 30 por
ciento de pobres, un 10 por ciento de desempleo, jubilaciones que no alcanzan
para cubrir la canasta básica y que se les dice a los trabajadores que deben
reducir sus salarios aceptando un 9 por ciento de aumento".
Por eso, voy a la Marcha del 21F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario